Seminario Interuniversitario de Investigadores del Fascismo

Reseña del dossier «Fascismo y participación política en la España de Franco», Rúbrica Contemporánea, Vol. 3, 5 (2014), por Claudio Hernández Burgos

Un buen ejemplo de esto en la obra de Robert Gellately, que analiza el  fundamental binomio consenso-coerción para el caso de la Alemania nazi

Un buen ejemplo de esto en la obra de Robert Gellately, que analiza el fundamental binomio consenso-coerción para el caso de la Alemania nazi

En las últimas décadas, ha quedado corroborada la superación y arrinconamiento de aquellas visiones que concebían las dictaduras no democráticas nacidas durante el periodo de la Europa de entreguerras como meros resultados del continuado ejercicio de la violencia y del uso de mecanismos de propaganda que “lavaron el cerebro” de una ciudadanía pasiva. Frente a ello, numerosos estudios han mostrado que las “masas” también actuaban  y que incluso en aquellos regímenes más invasivos y controladores, siempre existieron espacios de opinión y movimiento utilizables por la población. A través de ellos, la gente corriente también podía dar forma al régimen, condicionar las políticas y los discursos emanados desde el poder y participar más o menos activamente en las instituciones del Estado. De esta forma, en la actualidad prevalece un panorama mucho más complejo y cercano a lo que debió ser el funcionamiento social de este tipo de regímenes, donde éstos aparecen como “construidos”, mediante un diálogo ininterrumpido, pero variable, entre Estado y sociedad.

Propaganda animando a la participación en el referéndum del 6 de julio de 1947 donde se votó la Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado

Propaganda animando a la participación en el referéndum del 6 de julio de 1947 donde se votó la Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado

En este marco se encuadra el último dossier de la revista Rúbrica Contemporánea, coordinado por Miguel Ángel Ruiz Carnicer y en el que, junto a él, participan David Alegre, Miguel Ángel del Arco, Carlos Domper y Nicolás Sesma. Como ocurre con conceptos como el de opinión o consentimiento, vincular el término de participación al fascismo es una apuesta arriesgada y no exenta de polémica. Pero, como recuerda Ruiz Carnicer en la introducción es necesario interrogarse por “el grado de necesidad que pudo tener el franquismo de un tipo u otro de colaboración a lo largo de sus diversas fases”. Bajo esta premisa, el conjunto de textos recogidos en este dossier privilegia una visión “de abajo a arriba”, analizando tanto la retórica como la práctica del régimen franquista, ligada a la compleja y cambiante naturaleza de la dictadura.

Una muestra de esos mecanismos de participación en la propaganda desplegada por el franquismo, donde todos los miembros de la comunidad nacional colaboran (participan) en la construcción de la Nueva España

Una muestra de esos mecanismos de participación en la propaganda desplegada por el franquismo, donde todos los miembros de la comunidad nacional colaboran (participan) en la construcción de la Nueva España

En pocas palabras –pues no es mi objetivo aquí un análisis pormenorizado del conjunto de los textos–, el dossier se abre con un artículo firmado por David Alegre, donde el autor defiende la eficacia de los mitos movilizadores del régimen, con una especial referencia a la centralidad de la experiencia bélica para una importante masa de individuos. Ello se traduciría en la participación popular a través de diversos canales abiertos por la dictadura para conseguir la extensión de su respaldo popular entre la ciudadanía. En segundo lugar, Miguel Ángel del Arco, se adentra en el ya largo debate del personal político del franquismo. En su artículo analiza los diferentes planos del poder franquista –nacional, provincial y local– presentando un panorama complejo en el que, si bien siguieron contando con un cierto protagonismo los individuos de la vieja política, la presencia de hombres nuevos, vinculados a la participación en la Guerra Civil, acabó siendo la predominante. En tercer lugar, Carlos Domper estudia el recurso de las dictaduras de la Guerra Fría a las elecciones institucionalizadoras, en un claro intento por aumentar su legitimidad política. Mediante un análisis comparativo de naciones como Hungría, Portugal o España, demuestra que, si bien la mayoría de esos mecanismos no aumentaron la capacidad decisoria de la ciudadanía, es necesario prestarles atención en cuanto a que constituyeron caracteres fundamentales de su funcionamiento político. En cuarto lugar, el texto de Miguel Ángel Ruiz Carnicer examina el proyecto de la llamada “Izquierda Nacional” falangista durante los años sesenta. Con ello, el autor trata de demostrar que estas alternativas, por mucho que fracasaran, probaban la preocupación de determinados sectores de Falange por trazar un proyecto futuro de cara a su supervivencia tras la muerte de Franco. Finalmente, en esa misma línea,  el texto de Nicolás Sesma se centra en la figura de Rodrigo Fernández de Carvajal, como representante de los intentos de la intelectualidad falangistas por adaptar España a una nueva realidad política. A través del análisis de algunos de sus escritos, quedaban puestos de relieve los intentos de Falange por aumentar la participación de la sociedad y por buscar a España un espacio en el marco internacional, presentándola como “dictadura de desarrollo”.

Rodrigo Fernández-Carvajal (1924-1997), Catedrático de Derecho Político español

Rodrigo Fernández-Carvajal (1924-1997), Catedrático de Derecho Político español

Al margen de las aportaciones individuales de cada uno de los artículos que conforman el dossier de Rúbrica Contemporánea, en su conjunto abordan temas fundamentales para comprender cuestiones tales como el binomio franquismo-fascismo, los discursos y prácticas del partido único español o la conveniencia de no cerrar debates ni frentes, sino todo lo contrario: mantenerlos abiertos como alternativa más saludable para el avance en el conocimiento de estas temáticas. Para empezar, una buena parte de los artículos confirman lo que cada vez es más admitido: que Falange se mantuvo viva –con sus avances y con sus retrocesos, con permanencias y mutaciones, en contextos más o menos favorables– hasta la muerte de su jefe nacional. Esto conduce, en segundo lugar, a una visión más detallada del partido y de su funcionamiento. Falange, como el régimen, no permaneció estática a lo largo de los años, sino que modificó sus discursos y políticas, adaptándolos a las distintas coyunturas y realidades regionales. Por ello, prestar atención a los diferentes mecanismos que articuló FET de las JONS para fomentar la participación política y a las variaciones internas en sus discursos y políticas continúa siendo necesario para determinar su capacidad para atraer a la población a través de sus diversas instituciones. Bajo este punto de vista, Falange aparece como un partido complejo, diverso y cambiante, pero con algunos elementos inalterables. En este sentido –como demuestran algunos de los textos aquí comentados– la centralidad de la guerra y de la legitimidad derivada de ella se vuelven esenciales. Esenciales para explicar los primeros jalones de la colaboración social en la construcción del régimen, para comprender la llegada de nuevos hombres a las instituciones del régimen o para entender que, ni siquiera los falangistas más “avanzados” pudieran renunciar al 18 de julio y su legado.

El Evangelio Fascista, de Ferran Gallego, es una de las más recientes obras en las que se analiza el pluralismo en la construcción del nuevo régimen y los mecanismo doctrinales que, en buena medida, explican su funcionamiento

El Evangelio Fascista, de Ferran Gallego, es una de las más recientes obras en las que se analiza el pluralismo en la construcción del nuevo régimen y los mecanismo doctrinales que, en buena medida, explican su funcionamiento

En definitiva, el presente dossier es una muestra del pluralismo de visiones que actualmente impera dentro de los trabajos dedicados al fascismo en España. Ciertamente, en todos ellos se apuesta por seguir dirigiendo la mirada al partido único, revalorizar su importancia en la trayectoria del franquismo, insistir en su heterogeneidad de componentes, discursos y políticas y estimarlo como un ingrediente fundamental del régimen franquista. Pero, en sus páginas, se dan cita artículos que privilegian una perspectiva culturalista y otros que apuestan por un enfoque más apegado a la historia política; hay análisis comparativos, perfiles biográficos y estados de la cuestión; y se ofrecen posturas enfrentadas sobre la naturaleza política del régimen franquista y el rol jugado por el fascismo durante el mismo. Una pluralidad que, para el que firma estas líneas, es motivo de felicitación, síntoma saludable del estado actual de los estudios sobre el franquismo y razón de más para seguir progresando en el conocimiento del franquismo, del fascismo y de la relación de éstos con el conjunto de la población española.

Claudio Hernández Burgos.

Los artículos del presente número pueden descargarse gratuitamente en el siguiente enlace: Feixisme i participació política a l’Espanya de Franco

Esta entrada fue escrita por miguelalonsoibarra y publicada el 3 julio, 2014 a las 11:26. Se guardó como Novedades editoriales y etiquetada , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , . Añadir a marcadores el enlace permanente. Sigue todos los comentarios aquí gracias a la fuente RSS para esta entrada.

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